Hoy os traigo una nueva propuesta que yo misma practico: Pilates en suspensión.

Los sistemas de entrenamiento en suspensión, como el TRX, ofrecen un sinfín de posibilidades. Cuando los combinamos con disciplinas como el Pilates, el resultado es un entrenamiento más completo, creativo y desafiante. Si queréis darle un giro a vuestra rutina y aumentar la intensidad de vuestros entrenamientos, os animo a probar el Pilates en suspensión.

Como hemos comentado en otras ocasiones, el Pilates es un método de entrenamiento muy intenso y exigente. Dos de sus cinco pilares fundamentales son el control corporal y el trabajo desde el core o Powerhouse. Estos pilares se encuentran también presentes en el entrenamiento en suspensión, lo que hace que la unión de ambas disciplinas sea una combinación natural y muy efectiva.

¿Qué supone trabajar con Pilates en suspensión?

Cuando empecé a practicarlo, me hice muchas preguntas: ¿Será más fácil o más difícil que el Pilates tradicional? ¿Notaré mucha diferencia en los ejercicios? No os voy a mentir, al principio sentí cierto respeto y un poco de miedo, pero rápidamente descubrí lo estimulante que puede ser.

La combinación de Pilates con TRX incrementa la dificultad de los ejercicios y potencia el trabajo abdominal y de estabilización, especialmente cuando tenemos al menos uno de los apoyos del cuerpo en suspensión. La regla es clara: cuantos menos apoyos, mayor dificultad. Esto obliga a nuestro cuerpo a trabajar de manera más eficiente, activando los músculos profundos que a veces pasamos por alto en ejercicios tradicionales.

Por ejemplo, en el primer ejercicio del vídeo, el shoulder bridge en Pilates tradicional se realiza con ambos pies apoyados en el suelo. Practicarlo con un pie suspendido genera inestabilidad que debemos compensar activando el core, aumentando así la dificultad del ejercicio y mejorando la fuerza y estabilidad de todo el cuerpo.

Sin embargo, el TRX también puede funcionar como punto de apoyo, facilitando algunos movimientos. En la segunda parte del segundo ejercicio, cuando la instructora eleva simultáneamente las piernas y el tronco (formando la “V”), apoya parte de su peso en los agarres del TRX, lo que le proporciona mayor estabilidad que si lo realizara sin ningún soporte. Esto demuestra que el TRX puede adaptarse tanto a personas que buscan un desafío mayor como a quienes necesitan asistencia para mantener la correcta alineación y seguridad en los ejercicios.

Beneficios del Pilates en suspensión

  • Trabajo profundo del core: La inestabilidad obliga a activar los músculos abdominales y lumbares de manera constante.

  • Mejora del equilibrio y la coordinación: Cada movimiento requiere control y precisión, lo que desarrolla la conciencia corporal.

  • Fortalecimiento de todo el cuerpo: Desde brazos y hombros hasta piernas y glúteos, cada músculo trabaja para mantener la postura y estabilidad.

  • Mayor control de la respiración: La concentración necesaria para ejecutar los ejercicios correctamente hace que la respiración sea más consciente y eficiente.

  • Creatividad y variedad: La combinación de Pilates y suspensión permite desarrollar ejercicios nuevos y adaptados a cada nivel, manteniendo la motivación alta y evitando la monotonía.

La importancia de la respiración y la concentración

El Pilates en suspensión no solo desafía al cuerpo, sino también a la mente. La respiración y la concentración son fundamentales para mantener la postura, ejecutar los ejercicios correctamente y evitar lesiones. La aplicación de los cinco principios del Pilates —concentración, control, precisión, respiración y fluidez— se maximiza con la inestabilidad del TRX, haciendo que cada movimiento sea más consciente y efectivo.

Mi recomendación

Si ya conocéis el Pilates y os sentís cómodos con sus ejercicios, os recomiendo atreveros a probar Pilates en suspensión. Al principio puede resultar exigente, especialmente si vuestro core no está completamente desarrollado, pero con constancia, paciencia y dedicación, los beneficios son enormes: fuerza, estabilidad, coordinación, equilibrio, y una mayor conciencia de vuestro cuerpo.

En definitiva, Pilates en suspensión no solo es un reto físico, sino una oportunidad para profundizar en la técnica, descubrir nuevas sensaciones corporales y disfrutar de un entrenamiento creativo y dinámico. Es ideal tanto para quienes buscan un desafío mayor como para quienes desean fortalecer y tonificar su cuerpo de manera segura y efectiva.