¿Qué es el Pilates Terapéutico y a quién va dirigido?
En ocasiones llegan al estudio personas que, tras una operación, una hospitalización o un problema de salud, desean recuperar fuerza y movilidad a través del Pilates. Es comprensible: el método es conocido por mejorar la postura, el control corporal y la calidad del movimiento.
Sin embargo, no todas las situaciones de salud son aptas para la práctica de Pilates convencional, y es importante saber distinguir cuándo se necesita un enfoque terapéutico.
Pilates no es lo mismo que Pilates terapéutico
El Pilates clásico o de estudio está orientado a mejorar la condición física general: fuerza, flexibilidad, coordinación y bienestar corporal.
El Pilates terapéutico, en cambio, está diseñado para personas que se encuentran en un proceso de recuperación médica o con alguna patología activa, y debe ser dirigido por fisioterapeutas con formación específica en el método.
Estos profesionales tienen los conocimientos clínicos necesarios para evaluar lesiones, adaptar ejercicios a cada limitación y trabajar de forma segura en fases de rehabilitación o recuperación funcional.
¿Cuándo se recomienda el Pilates terapéutico?
Este tipo de trabajo es el más adecuado cuando existen:
- Lesiones musculares, articulares o de columna (hernia, protusión, lumbalgia, etc.).
- Recuperación tras una cirugía o inmovilización prolongada.
- Patologías respiratorias, cardíacas, neurológicas o renales.
- Presencia de dispositivos médicos (catéteres, prótesis, marcapasos, etc.).
- Dolor persistente, inflamación o debilidad muscular significativa.
En estos casos, la prioridad es la seguridad de la persona y la supervisión médica o fisioterapéutica.
¿Qué competencias tenemos los instructores de Pilates de estudio?
Los instructores de Pilates no sanitarios tenemos una función fundamental en el ámbito del entrenamiento saludable y la educación corporal.
Podemos:
- Trabajar con personas sanas o con alta médica.
- Adaptar o modificar ejercicios en función del nivel físico, la edad o pequeñas molestias puntuales (rigidez, sobrecarga, falta de movilidad).
- Fomentar la conciencia corporal, la respiración, la postura y el control del movimiento.
- Promover la práctica responsable, progresiva y segura.
Pero no podemos realizar valoraciones clínicas, tratar lesiones, ni abordar patologías activas.
Tampoco debemos sustituir el criterio de un médico o fisioterapeuta.
Nuestra labor termina donde comienza la necesidad de una intervención terapéutica.
El valor de saber derivar
Cuando una persona llega con un catéter, tras una diálisis, una cirugía o un periodo de hospitalización, lo más responsable es derivarla a un fisioterapeuta especializado en Pilates terapéutico.
Será ese profesional quien determine cuándo y cómo retomar la actividad física de forma segura.
Derivar no significa rechazar, sino cuidar adecuadamente a la persona y actuar dentro de los límites profesionales que garantizan su bienestar.
Cuidar también es saber decir “no”
En NOS Studio Pilates creemos que cuidar el movimiento también implica respetar los procesos de cada cuerpo.
Hay momentos para fortalecer, y momentos para recuperarse.
Saber reconocer la diferencia es una muestra de profesionalidad, ética y respeto por la salud de quienes confían en nosotros.