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POR QUE EMPEZAR CON PILATES SUELO

Por qué empezar por PILATES SUELO antes de “subir a las máquinas”

Cuando estudias Pilates, especialmente las vertientes clásicas como la de Romana Kryzanowska o el método Fletcher, hay algo que se repite una y otra vez entre los profesores más formados: el matwork no es opcional, es fundacional. No es que las máquinas estén “mejor” necesariamente, sino que aportan desafíos distintos, y para enfrentarlos con seguridad, eficacia y conciencia corporal, primero conviene haber construido ciertas bases. Aquí te explico lo que suele pasar, lo que se desarrolla en el suelo, lo que se necesita, y por qué tardar para pasar a la máquina tiene muchas ventajas.


Qué aporta el trabajo en Pilates suelo

Estas son algunas de las capacidades, habilidades y cualidades que el mat te permite cultivar de modo más directo:

  1. Control consciente del Powerhouse
    En mat o pilates suelo, no hay resortes, cuerdas ni plataformas que ofrezcan asistencia (o asistencia mínima). Esto obliga a activar los músculos profundos —abdomen, espalda baja, glúteos, músculos de la pelvis— de forma muy consciente. Aprendes a sentir esos músculos, a estabilizar la columna, a controlar la respiración mientras sostienes tu propio peso. Sin ese conocimiento profundo, las máquinas pueden “engañarte” —puedes compensar con músculos grandes o hacer trampa inconscientemente.
  2. Conciencia del alineamiento y postura
    En pilates suelo puedes percibir tus apoyos: dónde caen los hombros, cómo se apoya la pelvis, cuánto arqueas o redondeas la espalda, si la cintura lumbar participa, si los hombros y cuello están tensos. Todo esto sin “pandora de ayudas mecánicas”. Esa capacidad de autocorrección se traslada luego al trabajo con máquinas.
  3. Progresividad segura
    PILATES SUELO te permite empezar suave, adaptando versiones más simples de los ejercicios, trabajando la movilidad (flexibilidad), elasticidad, soltura, coordinación, sin poner demasiado estrés en articulaciones, ligamentos ni en el sistema nervioso. Puedes “subir” el nivel poco a poco. Cuando llegas a la máquina con buen mat, reduces riesgo de lesiones, mal uso o compensaciones.
  4. Base de estabilidad que soporta fuerzas externas
    Las máquinas aplican tensiones externas (resortes, poleas, palancas). Si tu centro (Powerhouse) no está bien entrenado, esas fuerzas pueden generar movimientos no deseados o dolor. Estar fuerte en el suelo significa que esos desafíos mecánicos los enfrentas con mayor seguridad.
  5. Economía, accesibilidad y autonomía
    El pilates suelo requiere muy poco material, se puede practicar en casa, sin depender de horarios de estudio ni de equipo. Esto favorece la constancia. Cuanto más tiempo dediques al mat (aunque sea en casa o con variaciones simples), más preparada estarás.
  6. Desarrollo del “ojo interno” y conciencia corporal
    Saber dónde estás, qué partes del cuerpo participan, qué músculos trabajan, qué movimientos se sienten bien vs. mal… todo eso se agudiza cuando no hay asistencias mecánicas. Aprendes a “escuchar” tu cuerpo de verdad, lo que es clave para cualquier modalidad avanzada.

Romana y Fletcher: ¿qué dicen sus métodos?

  • Romana Kryzanowska / Classical Pilates mantiene la estructura del pilates suelo clásico como piedra angular. Las series de suelo originales de Joseph Pilates (cuando Romana las enseña) se usan no solo por tradición, sino porque permiten formar al alumno en todos los principios: concentración, control, centro (powerhouse), fluidez, precisión, respiración y alineamiento. Cuando esos principios están bien internalizados en el suelo, se pueden aplicar en el trabajo de máquinas sin perder esencia.
  • Fletcher Pilates tiene un programa educativo que comienza por el pilates suelo, el “Fletcher Matwork Program” como primer paso antes de pasar al Comprehensive Program que incluye máquinas. Es decir, ellos mismos reconocen que dominar el suelo es el requisito para luego ampliar el repertorio. Fletcher Pilates

¿Cuándo “estás lista” para introducirte en pilates maquinas?

No hay un tiempo fijo universal; depende de cada persona: su historia física, movilidad, lesiones previas, nivel de conciencia corporal, constancia, etc. Pero hay señales claras de que el cuerpo comienza a estar preparado:

  • Puedes mantener una buena alineación en pilates suelo (pelvis neutra, columna estable) durante series de ejercicios intermedios sin perder la forma.
  • Tienes fuerza, en los músculos que rodean la columna, el abdomen profundo, glúteos, sin fatiga excesiva ni compensaciones (por ejemplo, arquear la espalda baja, encoger hombros).
  • Has desarrollado suficiente movilidad en caderas, pelvis, hombros y columna para acompañar los rangos de movimiento que las máquinas permiten.
  • Tienes coordinación, puedes respirar al mismo tiempo que mueves (la respiración no se “pierde” cuando el ejercicio exige atención)
  • Tienes experiencia con variaciones, con modificaciones y progresiones en mat – si varios ejercicios del mat te resultan desafiantes pero los haces bien, es buena señal.

Riesgos de pasar demasiado pronto a la máquina

Si no se ha consolidado el pilates suelo, algunos riesgos o dificultades que pueden aparecer:

  • Compensaciones musculares: usar músculos grandes o superficiales para “ayudar” en lugar de los profundos, lo que puede generar desequilibrios o dolor.
  • Pérdida de alineamiento: la máquina permite cierto “apoyo”, y si no estás entrenada, puedes depender mucho del aparato, incluso dejando el cuerpo pasar por posturas menos favorables.
  • Lesiones: en cervicales, lumbar, hombros si el control de centro no es el adecuado.
  • Pérdida de conciencia corporal: el “automatismo” puede entorpecer la corrección consciente.
  • Menos capacidad de progresar con soltura en mat: si siempre dependes de la máquina, cuando vuelvas al suelo (por lesión, por viaje, etc.) puede ser muy difícil volver.

Cómo hacer una transición saludable

Aquí algunas sugerencias para ti si ya estás pensando en incorporar pilates máquinas, pero quieres hacerlo con criterio:

  1. Mantén el pilates suelo como parte regular incluso cuando trabajes en máquina. Que no desaparezca. Siempre habrá ejercicios del suelo que te desafían; seguir haciéndolos refuerza habilidades básicas.
  2. Realiza sesiones privadas o clases donde puedas recibir feedback individual para asegurar que tu alineación y activaciones sean correctas.
  3. Progresiones graduadas: versiones más sencillas de los ejercicios de máquina al principio, menos resistencia, más supervisión. Aumenta lentamente conforme tu cuerpo responda.
  4. Usa variaciones de pilates suelo avanzado para fortalecer el centro: teaser, control balance, ejercicios que exigen mucha conciencia corporal, equilibrio, control, coordinación.
  5. Trabaja la movilidad y la flexibilidad complementando con estiramientos y ejercicios de liberación para asegurar que las articulaciones (hombros, caderas, columna) no limiten los ejercicios de pilates máquinas.
  6. Atención al cuerpo: señales de fatiga, dolor articular, sensación de que “se cae” algo, falta de apoyo del core, etc. Mejor bajar intensidad o volver al pilates suelo que forzar algo que luego duela.

Conclusión

El Pilates suelo es la mejor forma de iniciarse en este método. Permite comprender la técnica, fortalecer el cuerpo desde dentro y ganar confianza en los movimientos antes de pasar a las máquinas. Es accesible, seguro y adaptable a todos los niveles, lo que lo convierte en un entrenamiento ideal tanto para principiantes como para quienes ya practican ejercicio regularmente.

En NOS Studio Pilates te ayudamos a dar tus primeros pasos con el Pilates suelo, con clases guiadas y personalizadas para que disfrutes de todos sus beneficios desde el primer día.

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